Dos policías y una mujer murieron durante un tiroteo en el centro de la localidad de Lieja, Bélgica. Un hombre fue parado para un control rutinario, se negó, le robó el arma a un policía y comenzó a disparar.
El ministro del Interior, Jan Jambon, aseguró que la situación ya está controlada y que los servicios antiterroristas analizan si se trató o no de un atentado. “Estamos intentando saber qué es lo que ha ocurrido exactamente“, dijo.
El tiroteo se produjo en el bulevar de Avroy, una gran arteria del centro de esta ciudad de 200.000 habitantes. Luego el autor escapó de la escena del crimen al grito de “Allah es grande” y se refugió en el sexto piso de un colegio tomando a una mujer como rehén. En ese momento pudo ser abatido por la policía.
El tirador fue identificado como Benjamín Herman, y había salido el lunes de la cárcel.
El ataque dejó también 2 heridos, uno de ellos también policía. La Fiscalía federal belga anunció que investigaba el ataque como un atentado terrorista.
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