Lo hacían mediante inhibidores de señal para luego volverlos a vender con documentación falsa.
6 personas fueron detenidas acusadas de integrar una banda criminal que robaba autos de alta gama a mano armada y mediante inhibidores de señal para luego volverlos a vender con documentación falsa.
Comenzaron a investigar a la organización luego de que en octubre del 2022 varios delincuentes armados robaron un móvil policial no identificable Ford Ranger en la localidad de Quilmes.
Detectaron la existencia de una banda dedicada al robo, compra, venta y adulteración de documentación de vehículos de alta gama, la cual estaba conformada por al menos 15 miembros.
Establecieron que los autos eran mayoritariamente robados en el partido de La Plata, donde los delincuentes utilizaban armas de fuego e inhibidores de señal, conocidos en la jerga como “matabichos”.
Solicitaron doce allanamientos en varios partidos bonaerenses: cuatro en Esteban Echeverría; dos en Cañuelas; uno en Ezeiza, otro en Presidente Perón y el restante en la Unidad Penal 21 de Florencio Varela.
Tuvieron como resultado la detención de seis miembros de la banda, que fueron identificados por sus respectivos apodos: “Pato”, “El Colo”, “Tetu”, “El rey de los papeles”, “Luquitas” y “Ñaña”.
Todos ellos cumplían una determinada función dentro de la organización, que iba desde el robo de los automóviles hasta la adulteración de los números registrales de cada una de las autopartes del vehículo para su posterior reventa.
Utilizaban una pistola de calor para remover los stickers y un lápiz punzón para volver a grabar los números sobre las autopartes
El encargado de comandar la organización era “El Colo”, hijo de una antigua líder de la banda -conocida como “La Jefa-, que impartía las directivas desde la Unidad Penal 24 de Florencio Varela.
“Tetu”, también alojado en la misma cárcel de Florencio Varela, estaba encargado de vender los autos, mientras que “Pato” adulteraba los números registrales del motor y el chasis de los rodados.
“Ñaña” era quien proveía las patentes y chapas falsas a los automóviles sustraídos, mientras que “Luquitas” se encargaba de robar los vehículos.
“El rey de los papeles” era quien confeccionaba la documentación apócrifa de los rodados y, según los voceros, fue detenido dentro de un barrio cerrado ubicado en la localidad de Guernica.