Está internado con pronostico reservado.
Carlos José Sala, sacerdote a cargo de una parroquia fue baleado con una escopeta.
Según declaró Sala, de 61 años, se desplazaba en su Chevrolet Onix azul por la ruta 90 cuando frenó sobre un camino de ripio para orinar y fue sorprendido por dos delincuentes, según él mismo, ladrones que intentaron asaltarlo.
Herido, Sala llegó hasta una estación de servicios donde pidió auxilio a los playeros.
Llegó lúcido a la estación, con la ropa ensangrentada y en estado de desvanecimiento.
Uno de los agentes que se hizo presente en el lugar entrevistó al cura.
Sala afirmó que al bajar del vehículo fue abordado por dos sospechosos encapuchados que lo tiraron al suelo y forcejearon para robarle.
No obstante, indicó que logró volver a su auto para irse del lugar. No pudo recordar en qué momento lo balearon.
Consultado sobre si llevaba dinero, el párroco dijo que tenía 80 mil pesos que había recolectado como donaciones.
La Policía secuestró un maletín gris del interior del auto y una bandolera, donde estaba la billetera de la víctima y pastillas de las que no se tenía precisión sobre qué medicamento eran.
Está internado con pronóstico reservado.
Pasó en la localidad santafesina de Máximo Paz.