Fue mientras dormía.
Un nene de 11 años mató de un balazo en la cabeza a su padre mientras dormía en su habitación de una vivienda.
Vivian en un contexto de violencia de género signado por los permanentes maltratos y golpes de los que era víctima su mamá.
“Éste no te golpea más”, le dijo a su mamá instantes antes de balear al hombre.
En la casa vivía un empleado municipal de 65 años -cuya identidad se reserva para preservar la del menor de edad- con su esposa y su hijo de 11.
El hombre le recriminó a su esposa no haber realizado unas compras y la golpeó, tras lo cual fue a recostarse a su habitación.
En ese momento, el hijo de la pareja, quien presenció el ataque, se acercó a su madre para consolarla y le aseguró que ya no volvería a ser golpeada, tras lo cual tomó un arma calibre 22 que estaba en un placard y baleó a su padre en la cabeza mientras estaba acostado.
El hombre fue socorrido por su mujer, quien llamó a la policía y a una ambulancia, que trasladó al herido al hospital, donde murió.
Los peritos policiales secuestraron en la casa el arma de fuego utilizada en el ataque que pertenecía a un amigo de la familia y no tenía la correspondiente autorización.
Pasó en Morón.