Su habitación estaba revuelta.
Un jubilado fue encontrado asesinado, atado de pies y manos y con signos de haber sido golpeado.
El hallazgo luego de que la propietaria del inquilinato en el que vivía la víctima, identificada por la Policía como Enrique Oyarzo (69), alertara a la Policía luego de que el hombre no había salido de la propiedad a lo largo de todo el día.
Era gasista y salía todos los días a trabajar.
Por el desorden que se observó en toda la habitación, la principal hipótesis se orienta a un homicidio en circunstancias de robo.
Pasó en una vivienda de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia.