Descartaron su cuerpo en un descampado
Un hombre de 52 años, identificado como Juan Carlos Barandalla, fue encontrado asesinado en un descampado de la zona rural.
Tenía una fractura de cráneo y varios golpes en su cuerpo, presumiblemente producidos con una maza.
Por el crimen, detuvieron a su pareja y el amante de ella.
Un trabajador del campo vio lo que parecía ser un cuerpo que estaba tirado entre los pastizales. Llamó rápido a la policía y cuando llegaron los efectivos confirmaron sus sospechas.
El cadáver tenía tatuajes, por lo que fue fácil identificarlo.
La autopsia determinó que el hombre presentaba una doble fractura de cráneo.
Llevaba al menos una semana fallecido.
La fiscalía llamó a declarar a su pareja, Angélica Verón Blanco. La mujer dijo que el 7 de noviembre había tenido una discusión con la víctima y que, ese día, fue la última vez que lo vio con vida.
Los investigadores comenzaron a atar cabos y descubrieron que Blanco tenía una relación extramatrimonial con Gustavo Ariel González.
Pasó a la localidad de Pirovano, partido de Bolívar.