Ella estaba recién operada y alertó a la policía.
Un jubilado de 70 años que había salido a pasear a su perro fue asesinado de 8 puñaladas por un delincuente que lo interceptó en la calle y lo ingresó a la fuerza y a su domicilio, donde lo atacó frente a su esposa, recién operada.
Arnoldo Díaz fue interceptada por un delincuente que lo hizo ingresar a la fuerza a su vivienda.
Dentro del domicilio se encontraba su esposa, Liliana Keramidopulos (70), quien, al igual que su marido, forcejeó con el delincuente.
El delincuente tomó un cuchillo tipo “Tramontina” que estaba arriba de una mesa y atacó de al menos ocho puñaladas al jubilado.
Tras ello, el delincuente huyó con 100 mil pesos, dos teléfonos celulares y las alianzas de la pareja.
La víctima presentaba heridas en abdomen, espalda y cráneo.
La mujer alertó al 911 y el hombre fue trasladado al Hospital donde falleció como consecuencia de la gravedad de las heridas.
Hallaron el cuchillo utilizado para apuñalar al hombre en el interior de la vivienda.
Con apoyo del Centro de Monitoreo que tiene registro de las cámaras de seguridad que se encuentran instaladas en la zona, los policías activaron un operativo de saturación, realizado en forma conjunta con personal de Seguridad Ciudadana municipal, en busca del delincuente.
Fue detenido un sospechoso identificado por la policía como Sandro Jonathan Giménez (33), al momento de la aprehensión se había cambiado de campera y llevaba colocadas unas zapatillas, una gorra y un pantalón que tenían manchas de sangre, al tiempo que la suela del calzado coincidía con las huellas de pisadas detectadas en la casa de la víctima.
Se encontraba junto a otro hombre, identificado como Emiliano Leonel Florentino (33), quien sostenía una bolsa en la que se encontraba la campera que el delincuente llevaba puesta al momento del robo.
Los policías encontraron uno de los celulares que pertenecía al matrimonio asaltado, las alianzas y parte del dinero sustraído.
En el allanamiento en la casa del principal acusado del hecho se halló un pequeño altar en el cual veneraba a San La Muerte: “La mayoría de los delincuentes se encomiendan a él”, indicó.
Pasó en la localidad bonaerense de Remedios de Escalada, partido de Lanús.
