Está en un zoológico.
Delincuentes lograron ingresar a la jaula de un tigre blanco,y así acceder a una caja fuerte ubicada en la misma celda.
El hecho tuvo lugar en un zoológico cuando personal se encontró con un chapón de la puerta de una de las jaulas más amplias, la de los tigres, había sido violentado.
Una vez dentro de la jaula, los delincuentes manipularon las compuertas y cortaron riendas del recinto para acorralar al tigre en otro sector, reduciendo su capacidad de movimiento.
El objetivo era alcanzar una caja fuerte que estaba ubicada en la celda del tigre blanco. A pesar de su aparente audacia, no lograron abrir la caja de seguridad.
Se presume que la presencia y los rugidos del tigre pudieron haber sido elementos disuasorios.
Los investigadores sospechan que los delincuentes probablemente contaban con información precisa sobre el zoológico y su diseño.
Pasó en Guerrico, zona rural de Allen, provincia de Neuquén.
