Elsa Daniel fue una de las caras más bellas del cine y de los talentos más representativos de los 50 y los 60. También hizo muchos trabajos en televisión hasta la década del 80.
Según un comunicado de la Asocación Argentina de Actores, murió el domingo a las 78 años después de varias complicaciones por una enfermedad que padecía hace tiempo. Sus restos serán trasladados al espacio familiar en un Jardín de Paz.
Elsa, debutó en el filme El abuelo en 1938, de Román Viñoly Barreto, lo que le valió el reconocimiento de Mejor revelación femenina según la Asociación de Cronistas Cinematográficos
En la segunda mitad de la década del 50, formó parte, con Gilda Lousek y Graciela Borges, del grupo de actrices que la prensa especializada bautizó como “las ingenuas”.
Trabajó en algunos filmes de mayor compromiso, como Vida nocturna (1955), de Leo Fleider y El juramento de Lagardere (1956), de León Klimovsky, hasta que Leopoldo Torre Nilsson la eligió para Graciela (1956), junto al actor chileno Lautaro Murúa. Un año después, con el mismo cineasta y actor, fue el personaje femenino central de La casa del ángel.
También trabajó en Un centavo de mujer, de Román Viñoly Barreto; La caída, de Torre Nilsson; Luna Park, de Rubén W. Cavalloti y La mano en la trampa, nuevamente a las órdenes de Torre Nilsson, labor premiada en Cannes.
En 1987 Elsa Daniel se retiró de la actuación y pasó a dedicarse a la organización de fiestas y en 2003 recibió el Cóndor de Plata a la trayectoria, entregado por la Asociación de Cronistas Cinematográficos.