Patricia. “Me traicionó, ya no es más mi amiga”.
La cantante Patricia Sosa cargó duramente contra su colega, Valeria Lynch, luego de que ocupara su misma fecha para un recital en modalidad virtual. “Me pone mal por la traición fea de quien supuestamente es tu amiga”, expresó.
A través de una nota con el programa Intrusos, la artista habló sobre la situación: “Me puse muy mal cuando vi su streaming y se le frustró. Al otro día me mandó un mensaje diciendo que fue un lío, horrible, pero que lo tuvo que reprogramar para el día en que estaba yo a la misma hora porque la ticketera le había ofrecido esa fecha y no la podía cambiar. Yo me quedé helada, no lo podía creer”.
Luego, explicó que su pareja, Oscar Mediavilla llamó a la ticketera para consultar si podía hacerse algo al respecto. “Le dijeron que ellos no eran los responsables, que fue la artista la que eligió la fecha y que no se quería mover de ahí”, reveló.
En ese sentido, la autora de “Aprender a volar” contó que llamó a Valeria y le dijo: “Me perjudicás mucho, sabés que la última semana de streaming es la más fuerte de venta”. Y agregó: “Tenemos una parte de público en común. Hay gente que escribía y decía ‘saqué las dos entradas ¿qué hago?’. Y no sé quién le decía que elijan, que una entrada la tenían que devolver. Y entre que es un lío sacar la entrada de streaming, imagínense lo que es devolverla. Entonces ella me puso que sabía que era un problema pero que no tenía otra fecha, que iba a ver cómo solucionarlo para que nos beneficie a las dos”.
Además, afirmó que Lynch “no se esforzó” para realizar el cambio de fecha y que su representante le dijo que “como mucho lo adelanta media hora”.
“Yo hace años que vengo sufriendo desplantes de parte de Valeria. Si no es por una cosa es por la otra. Millones de llamados que no me contesta, me entero que va a ser abuela y que se separó por las redes. Ella ya no es mi amiga. No se actúa así con los amigos”, continuó.
Por últimó, dijo que terminó bloqueandola de sus contactos y concluyó: “Al no cambiar la fecha me perjudicó muchísimo en lo moral, en el sentimiento. En el corazón me mató, me clavó un puñal. Terminé mi diálogo por WhatsApp diciéndole que viendo que no pudo hacer nada le dejaba la fecha, que sea muy feliz y que Dios la bendiga mucho. Se la dejé pero ni por ella ni por mí, sino por la gente que había sacado dos entradas para el mismo día. Entonces, ella me empezó a escribir y no quería saber más nada”.
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