Dueño del yate Avantage en el que están pasando sus vacaciones.
Alberto y Charlène de Mónaco pasaron sus vacaciones junto a sus mellizos, los príncipes Jacques y Gabriella, en las playas de la Costa Azul, aunque han contado con un anfitrión controvertido.
Su nombre es Bulat Utemuratov, un oligarca multimillonario de Kazajistán, dueño del yate Avantage, en el que los Grimaldi están pasando sus vacaciones.
Alberto y Charlène han sido fotografiados en la embarcación junto a sus hijos en unas imágenes en las que aparece el príncipe en la popa mientras Jacques y Gabriella disfrutan en el agua o Alberto en las rocas con gafas de esnórquel y aletas.
Desde hace unos años, Bulat Utemuratov mantiene una estrecha relación de negocios con el principado. Apodado ‘el cardenal gris’ por sus buenas relaciones o su capacidad para mover hilos, según informa el medio alemán ‘Bild’, ha trabajado para “empresas de telecomunicaciones, sucursales de Burger King, bancos, hoteles, empresas mineras, la asociación de tenis de Kazajistán…”.
Aunque nunca ha tenido un negocio propio, se estima que la fortuna de Ultemuratov alcanza los 2.500 millones de euros.
Tras adquirir hace unos años una casa en la Costa Azul, decidió hacer negocios en Mónaco, invirtiendo en Mareterra, una zona residencial planificada, donde se ha comenzado la construcción de un proyecto de 2.300 millones de dólares para ampliar el contorno natural de la costa de Mónaco con otras 6 hectáreas en el mar Mediterráneo.
Estos últimos meses han salido informaciones acerca de la creación de Mareterra. “Negocios sucios”, asegura ‘Bild’, que han aparecido en “en el sitio web anónimo ‘Les Dossiers du Rocher’.
En el centro: Alberto y sus consejeros”. El príncipe acaba de echar a cuatro de sus confidentes, entre ellos su asesor financiero, en su afán por “hacer una limpieza general del principado”.
