“En el contexto actual, no es el momento de hacerlo”, dijeron desde la Casa Rosada en referencia a la compra de un nuevo avión Presidencial. A pesar de los pedidos de la ministra de Seguridad, Patricia BUllrich, por una nueva nave y del proceso de licitación ya llevado adelante, la adquisición de un nuevo transporte aéreo para el Presidente fue cancelada. Macri continuará viajando en vuelos comerciales o alquilando aviones privados.
La decisión fue acordada con Mauricio Macri por sugerencia del secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis.
El proceso de compra de la nueva aeronave que reemplazaría al Tango 01, avión comprado por Menem en 1992, había comenzado en el 2017 cuando, para asegurar la transparencia, fue derivado a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo de la ONU. Después de una selección fallida, se eligieron 2 candidatos a convertirse en el nuevo avión Presidencial y comenzó con la inspección previa a la compra.
Desde el Gobierno se estableció una serie de requisitos que los postulantes deberían cumplir tales como “un alcance de 10.000 kilómetros aproximadamente, una cabina con plaza para un mínimo de 13 pasajeros y una vida útil no inferior al 90%”, además de limitarse a un presupuesto máximo de U$65 millones.
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