El pedido del rey a su familia.
Se conocieron las cifras del informe fiscal anual publicado por la Casa Real británica. Las ceremonias tras la muerte de Isabel II y la coronación de Carlos III, junto con la inflación en el Reino Unido, llevaron a que el gasto de la realeza se disparara a 107,5 millones de libras.
Esos costos elevados obligaron a reducir el “presupuesto de reserva” para la monarquía en 20,7 millones de libras, detalló el Palacio.
Carlos III ha instado a los miembros de la realeza a apoyar una campaña de sostenibilidad e incluso ha ordenado apagar la calefacción de la pileta del palacio de Buckingham.
Poca antes de la presentación del informe Camila estuvo en un evento luciendo aros oro blanco y diamantes con un precio de 54.000 euros.
La partida pública que el Gobierno británico asigna cada año a la monarquía representa el 25% de los beneficios de las propiedades de la Corona, una cartera valorada en 17.370 millones de euros, que incluye propiedades en el centro de Londres, así como en numerosos otros puntos a lo largo de todo el Reino Unido, desde Gales a Escocia.
A esto hay que sumar varios cientos de millones más en ingresos privados provenientes de varios ducados. Según publicó el diario ‘The Guardian’ en abril, la fortuna personal de Carlos III asciende en estos momentos a unos 2.060 millones de euros.