La fiscal federal de Esquel, Silvina Avila afirmó que no existen pruebas para culpar a Gendarmería por la desaparición de Santiago Maldonado y denuncia que los mapuches impidieron continuar con los trabajos de investigación una vez que se tenía un rastro.
Lo expuso a través de un informe dirigido a un área del Ministerio de Justicia. En él también señala que lo que los testigos le decían a los medios no llegó a la Justicia por un “supuesto temor a ser incriminados u hostigados por las autoridades judiciales”.
En cuanto a las pruebas de olores realizadas manifiesta su duda en cuanto a la calidad de esas pruebas ya que se cree que las prendas entregadas a la Justicia no habrían sido usadas sólo por Maldonado, lo que dificulta la tarea de los perros. Aún así se realizó el rastrillaje pero “tuvo que ser suspendido ante la férrea oposición de la comunidad mapuche que alegó que permitir el paso de los perros hacia la otra orilla del río Chubut violentaba un espacio sagrado”.
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