Sarah Ferguson duquesa de York, ex mujer del hermano menor del rey Carlos III se encuentra en plena promoción de su última novela. En esa saga romántica relata las vivencias de la hija de un duque, la dama victoriana perfecta, que trabaja en secreto como detective aficionada para el círculo íntimo de la alta sociedad, la ha llevado a conceder a la revista estadounidense ‘People’ una de sus entrevistas más sinceras.
Tras verse rodeada de polémicas durante la década de los 90 e inicios de los 2000, la exmujer del príncipe Andrés ha logrado mantener un perfil bajo en los últimos años.
“No creo que ninguna persona tenga derecho a juzgar a otra. No puedo emitir ningún juicio. He sido juzgada toda mi vida, y no tengo ningún juicio sobre los Sussex”, respondió Ferguson sobre las memorias del príncipe Harry o la emisión del documental de Netflix grabado también por la pareja.
“Lady Di estaría orgullosa de sus nietos. No solo de los de los Sussex, también de los de William”, dijo.
“Ser el foco del escrutinio público y la crítica tiene un coste en la salud mental, inevitablemente”, sostuvo. Ferguson vivió décadas atrás una situación similar a la que han querido denunciar Harry y Meghan durante este último año, llegando a experimentar trastornos alimentarios, al igual que su buena amiga Diana de Gales.
A pesar de que los duques de Sussex estén atravesando su peor momento de popularidad en los Estados Unidos, según reveló la encuesta publicada por Redfield & Wilton para ‘Newsweek’ , ha querido posicionarse a modo de escudera del matrimonio.
Más allá de las polémicas, Sarah Ferguson también ha querido acordarse de esas personas especiales pertenecientes a la Casa Real británica que cambiaron su vida, por ejemplo, Isabel II, a la que ha llegado a describir como “mi ídolo”.
La monarca, tenía facetas desconocidas desveladas por Fergie. “Era genial para tranquilizarte. Tenía una fe más increíble que cualquier otra persona que haya conocido. Simplemente sabía qué hacer. Sabía cómo hacer que la gente se sintiera bien. Nunca se lo tomó en serio. De eso trata la monarquía, de hacer que la gente se sienta bien. Ella era mi ídolo total”.
Confesó qué le diría a la madre de Carlos III si pudiese tener una conversación con ella. “Le hablaría de los árboles de magnolia en el jardín, porque le encantaban, y las prímulas en las orillas del Windsor, y las campanillas de invierno. Le encantaría saber que sus perritos estaban caminando donde ella caminó antes”.
La duquesa de York está al cargo de los dos perros de inconfundible raza corgi, llamados Muick y Sandy. perros de la reina Isabel.
TRIBUNA ABIERTA