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18 de abril, 2024

La empresa de enfermería que atendía a Maradona dio un dato falso. Obligó a la enfermera a que lo firme.

Los fiscales esperan los resultados de los estudios histopatológicos para determinar como sigue la instancia judicial.

La enfermera que estaba en la casa de Diego Armando Maradona la mañana en que murió aseguró que lo escuchó moverse a las 7.30 dentro de la habitación.

Pero nunca ingresó y lo dejó descansar, pese a que en un informe escrito la obligaron a dejar asentado que lo había intentado controlar.

La primera ambulancia tardó 11 minutos en llegar al country San Andrés, en el complejo Villanueva, de Tigre.

En su segunda declaración testimonial, la enfermera Dahiana Gisela Madrid ratificó a grandes rasgos lo que había dicho el miércoles pasado cuando declaró ante los fiscales horas después de la muerte de Diego.

Dijo que aquella mañana nunca había ingresado a la habitación de Maradona para “dejarlo dormir” y que recién lo hizo al mediodía ante la llegada de la psiquiatra y el psicólogo personal del exfutbolista.

En un comunicado emitido la Fiscalía General de San Isidro informó que en esta ampliación, la enfermera refirió “que promediando las 7.30 lo habría escuchado moverse dentro de la habitación”.

Lo que añadió la testigo en esta segunda declaración es que le hicieron escribir para la empresa “Medidom”, donde ella integra el staff de enfermeros que asisten a personas con internaciones o cuidados domiciliarios.

En ese informa consta que esa mañana lo había intentado controlar a Maradona, cuando la realidad es que lo dejó descansar.

Es lo que ella le escribió a la empresa, pero a la Justicia, las dos veces que declaró bajo juramento de decir verdad, siempre reconoció que ella esa mañana no había entrado nunca a la habitación.

El reporte de la empresa señala: 6.30 se toma la guardia, paciente descansa. 7.30 se lo escucha deambular dentro de la habitación, diuresis en baño portátil. 8.30 continúa descansando. 9.20 se niega a tomarse controles de signos vitales.

A las 11.55, ante la llegada de la psiquiatra Susana Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, se ingresó a la habitación y que “tras varios intentos de llamado, paciente no responde”.

También dejó asentado la enfermera que a las 12.10 constató que “no tiene pulso” y que comenzó “a realizar RCP básico”.

La fiscalía también confirmó que se recibió declaración testimonial al enfermero que cuidaba a Maradona durante la madrugada del día 25 de noviembre.

“A partir de sus dichos se pudo establecer que habría sido la última persona en verlo con vida aproximadamente a las 6.30 de la mañana, al momento de efectuarse el cambio de guardia. Allí refirió haberlo encontrado descansando en su cama, asegurando que estaba durmiendo y respirando normalmente”, dice el comunicado.

Aportó en forma voluntaria su celular para que los fiscales pudieran extraer el chat de WhatsApp donde reportaban las novedades con la empresa.

Según los registros de llamadas y los videos de cámaras de seguridad revisados la ambulancia tardó 11 minutos en llegar a la casa del country de Tigre.

A las 12.17 se produjo el primer llamado a la empresa Swiss Medical, a las 12.23 se reclamó el servicio y a las 12.28 llegó a la puerta del barrio privado la ambulancia de la empresa “+ Vida”.

Quien hizo los dos llamados a la empresa de medicina prepaga fue Maximiliano Pomargo, asistente personal de Maradona y cuñado de Morla.

A las 12.16 horas se generó un llamado al 911 pidiendo una ambulancia Leopoldo Luque (médico personal de Maradona).

Luque, quien no se hallaba en el country, evita decirle a la operadora el nombre del paciente y pide una ambulancia para una persona “de 60 años, exactamente” que está en “paro cardiorrespiratorio”.

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