50 mil contagiados en las últimas 24 horas. La sexta ola agravada por la variante Omicron.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, propuso a sus pares autónomos la vuelta de la obligatoriedad del uso de tapabocas en exteriores a fin de controlar el aumento explosivo de nuevos casos de coronavirus.
Sumó otro récord de 50.000 en las últimas 24 horas en el marco de una alarmante sexta ola agravada por la aparición de la temible cepa Ómicron.
La medida sería aprobada en un Consejo de Ministros extraordinario, informaron fuentes gubernamentales, aunque medios españoles, como el diario La Vanguardia, hablan de una imposición por decreto.
Sánchez anunció la medida en la Conferencia de Presidentes que se celebra de manera telemática para abordar junto a los mandatarios autónomos la situación de la pandemia, que presentó un súbito incremento de contagios en los últimos días.
El jefe del Ejecutivo finalmente hizo caso a los siete gobernantes autónomos que habían propuesto volver a retomar el uso obligatorio de barbijos en exteriores.
El pasado 26 de junio el Gobierno central decidió poner fin a esa restricción si se cumplía con más de 1,5 metros de distanciamiento físico.
Sin embargo, Sánchez decidió volver a proponer esta obligatoriedad como una medida que, a su juicio, podría controlar el avance de la enfermedad, que se complicó sobremanera con la irrupción de la cepa Ómicron, de supersónica propagación y muy alta contagiosidad, aunque menos mortífera que su antecesora Delta.
Sánchez propuso reforzar los dispositivos de vacunación con equipos de las Fuerzas Armadas y poner a disposición hospitales de la Red Sanitaria Militar.
Planteó la intensificación del proceso de inoculación y puso como objetivos que el 80% de la población entre 60 y 69 años esté inyectada con la tercera dosis antes de que finalice el año, que mismo porcentaje de entre 50 y 59 años lo esté en la semana del 24 de enero y que el 80% de entre 40 y 49 años tenga el remedio de refuerzo en la primera semana de marzo.