Para las ONG suma más riesgos de heridos y muertes en el cruce.
Las autoridades de Texas comenzaron ha instalar una cadena de boyas gigantes en el río Bravo, que divide Estados Unidos y México.
El objetivo es impedir la entrada de migrantes desde el sur de la frontera.
Las ONG sostienen que esta medida suma más riesgos de heridos y muertes en el cruce.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas llamó a la iniciativa, Operación Lone Star, en referencia a la bandera del estado comandado por el Partido Republicano.
Las boyas tienen diferentes alturas, pero la mayoría son de unos 1,2 metros, y van ancladas al fondo del río.