Un precedente que podría afectar los procesos judiciales relacionados con el atentado del 11 de septiembre.
Un juez militar estadounidense dictaminó que las confesiones de un sospechoso de estar vinculado a un atentado de Al Qaeda no pueden utilizarse como prueba por haber sido obtenidas bajo tortura en la base de Guantánamo.
Un precedente que podría afectar los procesos judiciales relacionados con el atentado del 11 de septiembre (11S).
Para el magistrado, la confesión de Abd al-Rahim al-Nashiri, presunto autor intelectual del atentado con bomba contra el destructor de la armada estadounidense USS Cole en Yemen, que mató a 17 personas en 2000, estuvo viciada por años de violencia sufrida por los sospechosos e infligida por la CIA y el FBI.
El abogado de Nashiri, Anthony Natale, dijo que tras su decisión el juez había descartado un elemento clave en el que se basaba la Fiscalía para condenar a su cliente.