A casi un año del terremoto que el 24 de agosto del año pasado arrasó el centro de Italia, otro violento temblor, de entre 3,6 y 4 grados de la escala Richter, volvió a estremecer a la península. Esta vez, fue en la pequeña isla de Ischia, frente a la ciudad de Nápoles.
El terremoto dejó graves daños en la localidad de Casamicciola y provocó pánico entre la población de Ischia, llena de turistas en plenas vacaciones.
Según un balance provisorio, el sacudón dejó hasta el momento dos muertos, diez desaparecidos en diversos derrumbes y 25 heridos.
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