Sorprendió cuando se la vio en la regata junto a él.
El rey emérito Juan Carlos se pudo embarcar para la regata y la sorpresa fue que lo acompañó la infanta Elena.
No se sabía de la llegada de la primogénita Borbón y menos aún que iba a competir junto a su padre.
Una visita de incógnito que solo un grupo muy reducido conocía. Llegó y se instaló también en casa de Pedro Campos.
‘Normalizar’, esa es la palabra que más se repite en este tercer viaje del monarca jubilado a Sanxenxo.
El rey emérito tiene intención de adquirir una casa por esta zona. Seguiría teniendo la residencia fiscal en Abu Dabi, pero con este refugio en España una vez que el palacio de la Zarzuela ya no es su residencia.
Esta normalización pasaría por salir a sus restaurantes preferidos o al club náutico.
En su última visita a Sanxenxo, en abril de este año, el mal tiempo le impidió participar en la competición. Y en mayo del 2022 sucedió lo mismo. Solo pudo dar un paseo por la ría y nada más. Ahora sí lo ha conseguido.
Juan Carlos mantiene la misma actitud, la que se ha venido denominando ‘perfil bajo’ y que consiste en no salir de casa de Pedro a Campos salvo para subirse a su barco.
Nada de contacto con la prensa y tampoco con los ciudadanos.