Un equipo internacional de científicos logró por primera vez corregir embriones humanos con una mutación genética que produce la miocardiopatía hipertrófica, causante de la muerte súbita.
La técnica usada fue la de edición genética CRISPR – Cas9 y se aplicó en la etapa más temprana del desarrollo del embrión lo que evitaría la transmisión a generaciones futuras y favorece la generación de embriones sanos.
Los científicos, entro los cuales se encuentra Juan Carlos Izpisúa, del Laboratorio de Expresión Genética del Instituto Salk Jun Wu, anunciaron que son estudios preliminares y que se necesita proseguir con las investigaciones para lograr evitar efectos no deseados.