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28 de marzo, 2024

Oyarbide. El ex juez federal confesó “Yo estuve casi 2 años sin poder pisar la vereda de mi casa”.

“Lo que más me dolía era cuando insultaban la memoria de mi madre”.

El ex juez federal Norberto Oyarbide habló de lo difícil que le resultó dejar su cargo y las presiones que recibió durante la causa de enriquecimiento ilícito de Néstor y Cristina Kirchner.

El ex magistrado, que renunció en 2016 después de 21 años como juez federal, fue invitado al programa PH: Podemos Hablar, conducido por Andy Kusnetzoff, y expresó: “He tenido que atravesar momentos donde necesité mucho el diálogo muy privado con Dios, y decirle con toda mis vísceras ‘Dios, te necesito porque me siento muy mal'”.

Entonces, recordó que después de dejar su cargo tuvo un ataque de pánico “muy intenso” y que necesitó un tratamiento médico. “De un momento para otro, yo caí y estaba en el llano”, señaló.

En ese sentido, dijo que tras sobreseer al matrimonio Kirchner en 2010, sufrió una “reacción social muy intensa y muy dura”. “Yo estuve casi dos años sin poder pisar la vereda de mi casa porque tenía gente en la calle que me gritaba cosas. Lo que más me dolía era cuando insultaban la memoria de mi madre”, reconoció.

Luego, en una sección del programa, la periodista Débora Plager, que también fue invitada, le consultó sobre la causa de enriquecimiento ilícito de la pareja presidencial. “¿Usted mismo declaró que lo apretaron o lo agarraron del cogote para que usted tome esa decisión. ¿Quién lo agarró del cogote?”.

“Del cogote no me agarró nadie, pero sí me insultaron y me maltrataron de la peor manera. El personaje ese que yo denuncié, me dijo: ‘vos vas y terminás, porque esto debe terminarse en breve. Acá los tiempos se acabaron'”, comenzó diciendo Oyarbide.

“Si lo vuelvo a nombrar tengo miedo por mi propia seguridad”, expresó primero. Y después aclaró: “Stiuso, que ahora está en graves problemas. Jaime Stiuso, él es la persona, pero en ningún momento me mencionó a mí que venía en representación de tal o cual persona, él venía como un poder omnímodo. Yo traté de explicarle a él que no había manera de que el juicio, la razón prevaleciera”, respondió.

Además, Oyarbide rememoró las palabras que su madre le dijo antes de morir. “No admitas censuras en tu vida, que nadie te domestique. Sé libre, es muy difícil pero inténtalo”. Emocionado, el ex magistrado hizo mención del juicio político que atravesó en 1998 y cómo se cuestionó su sexualidad.

“Ese tema, mi madre lo sabía perfectamente. Jamás hizo falta hablarlo con ella. Cuando ella me dijo que sea libre y no me dejara domesticar, me estaba hablando de eso”, concluyó.

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