Hirieron a otros 2 pasajeros el colectivo
Esteban Nicolás Lagos, efectivo de la Policía Federal (PFA) y Juan Roberto Bonifacio, barrendero, fueron asesinados a balazos y otros 2 hombres resultaron heridos por 2 delincuentes que cometieron un asalto a bordo de un colectivo en Barracas.
El hecho ocurrió a bordo del interno 4845 de la línea 100, ramal 1, que circulaba por la calle Vieytes, entre Quinquela Martín y Suárez, cuando 2 ladrones subieron armados.
Viajaban entre 8 y 10 personas más el chofer, identificado como Pablo Ramírez.
Cuando abordaron el colectivo, uno de los ladrones pasó saludando hacia el fondo y el otro se quedó en la parte delantera, extrajo un arma y anunció que se trataba de un asalto.
“¡Bueno, están todos regalados!”, dijo el delincuente a delincuente gritó al iniciar el robo.
Cristian, un pasajero de 29 años que viajaba sentado detrás del chofer, relató al canal A24 que ese delincuente le dijo “flaco, levantate” y lo tomó como “escudo humano”.
Lagos, quien viajaba entre el pasaje uniformado, se levantó de su asiento para dar la voz de alto, pero de inmediato comenzaron los disparos.
“No llegó a decir nada” y tampoco alcanzó “a desenfundar el arma porque no tuvo tiempo, no tuvo oportunidad”, dijo Cristian, quien agregó que si el policía disparaba, lo hubiera baleado a él, porque el delincuente cubría la mitad de su cuerpo con él como escudo.
Lagos llegó a ser trasladado en grave estado al hospital policial Churruca, pero falleció como consecuencia de haber recibido 4 balazos en el cuello, en un brazo, una pierna y en el pecho.
Lagos había ingresado a la fuerza hace cuatro años y pertenecía a una familia policial, ya que tiene dos hermanos policías y, además, su papá es un sargento de la División Homicidios de la PFA.
Tenía 28 años, era padre de una beba y cumplía sus funciones en la División Ferrocarril Mitre de la PFA.
Bonifacio, 34 años, empleado de la empresa Higiene Urbana AESA-Veolia de la ciudad de Buenos Aires, quien iba como pasajero en el colectivo rumbo a su casa en la localidad bonaerense de Sarandí recibió un tiro por la espalda.
Federico Sánchez, de 34 años, quien sufrió una herida de arma de fuego en una pierna y fue derivado por su obra social a la Clínica Bazterrica; y Christian Banegas, de 30 años, con un tiro en el pie.
Los dos delincuentes, uno descripto como de 45 años y el otro más joven, resultaron ilesos y escaparon de la unidad con la pistola 9 milímetros reglamentaria del policía.
“Gracias al policía estamos todos ´contándola´”, expresó el chofer, en referencia al oficial Lagos, y señaló que los delincuentes “subieron a matar por gusto”, mientras que en el mismo sentido, el pasajero Cristian dijo que “los dos estaban muy sacados, para hacer maldad”.