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En ceremonias de la coronación de Carlos III y la reina Camila, aparecían 2 mujeres vestidas idénticas de blanco marfil.
Ellas estaban pendientes de Camila y que se colocaron detrás de ella mientras era coronada. La marquesa de Lansdowne, que levantó su túnica ceremonial, y de Annabel Elliot, su hermana, que enderezó el vestido Bruce Oldfield de Camila.
Despué se las vio con la familia real británica en el balcón del palacio de Buckingham.
Con esa decisión, la reina Camila ha premiado la fidelidad de su ‘otra’ hermana, lady Lansdowne.
Ella relató al ‘Daily Telegraph’ cómo vivió este momento histórico: “Supimos que salíamos al balcón de Buckingham un minuto antes. Fue un pequeño regalo para nosotras y los niños”.
“Creo que se dieron cuenta de lo difícil que era que los ropajes de los reyes se deslizaran por las alfombras sin ayuda. Luego nos dijeron que todos íbamos a salir, y fue algo extraordinario”.
Tanto ella como Annabel Elliot, que lucían vestidos de Fiona Clare, fueron designadas acompañantes de la reina en noviembre pasado, reemplazando el papel tradicional de damas de honor. La marquesa de Lansdowne, de 68 años, esposa de Charles Maurice Petty-Fitzmaurice, es diseñadora de interiores.
Fue su confidente cuando su amiga recibió fuertes críticas por su intromisión en el matrimonio de Carlos con Lady Di, y después con el reconocimiento de Isabel II; también conoce la historia de amor entre los actuales reyes de medio siglo.
Recientemente, aportó su opinión a un perfil sobre la reina publicado en ‘Sunday Times’. Califica de “duro” lo que Camila vivió en los años 90: “Estaba sola, sin ninguna protección. Ahí era donde podíamos ayudarla: venía y se quedaba con nosotros”.
Habla orgullosa de ella: “Es una mujer dura, criada con ese extraordinario sentido del deber en el que sigues adelante, y no te quejas. A veces era horrible, pero su sentido del humor y saber que tenía a sus amigas la ayudó a superarlo”.
Sobre las acusaciones del príncipe Harry, que acusó a su madrastra de filtrar información a la prensa y la calificó de “villana”, lady Lansdowne asegura que Camila “estuvo dolida, pero no deja que nada la afecte”. Nunca pensó ser reina y ha demostrado una vez más que “es ferozmente fiel a sus amigos”.
TRIBUNA ABIERTA