Ella había viajado a Atenas para estar con él.
Murió de Constantino de Grecia, hermano de la reina emérita Sofía, a los 83 años de edad.
El último rey de Grecia, Constantino II, albergó siempre la esperanza del regreso de la monarquía a su país.
Él mismo se vio de nuevo en el trono en 1974, pero se frustró. En aquel momento, tras la gran desilusión personal y familiar, el aún joven rey en el exilio tuvo que reciclarse y empezar a ‘pensar’ a medio y largo plazo.
La propia historia de la casa Glücksburg en Grecia, que llegó al país procedente de Dinamarca (1863) gracias a un referéndum. Entre 1920 y 1974 Grecia celebró siete consultas más, seis de ellas para desterrar o reclamar al monarca de turno, desde Constantino I (1920) hasta su nieto Tino, el sexto y último rey de la dinastía (que se exilió con su familia en 1967, aunque la monarquía se abolió en 1973).
La esperanza de Tino fue inalterable.
Debido a la potencia de las dos grandes ideas que guiaron a la monarquía griega y que interiorizó, sin duda, Constantino II: “Mi fuerza es el amor del pueblo” (lema del escudo de armas del primer rey de la dinastía, Jorge I); y “Recuerda siempre que es preferible que sufra el Rey a que los sufrimientos caigan sobre la Nación” (recomendación de cada uno de los reyes de la dinastía a su heredero).
Por las ocasiones en las que su padre, el rey Pablo, le recordó la línea argumental de los 32 versos del ‘Si’ de Kipling, poema de enorme y prolongado éxito en la cultura británica desde primeros de siglo pasado.
Constantino de Grecia y Dinamarca nació (2 de junio de 1940) en el domicilio familiar del príncipe Pablo y la princesa Federica de Hannover, una casa de dos plantas situada en Psychico (norte de Atenas), donde residían las familias de los grandes empresarios y banqueros griegos.
Vivió en su infancia el exilio de la familia en Sudáfrica y El Cairo (1941-1946), debido a la invasión de las tropas del Eje (II Guerra Mundial).
Tino crece y se forma en Grecia, sobre todo como militar, siendo sobrino de rey (Jorge II, hasta 1947) e hijo de rey (Pablo I, entre 1947 y 1964).
Hermano menor de Sofía (posteriormente reina de España) y primer hijo varón, no había cumplido los siete años cuando ya era el heredero al trono asunto que inicialmente no encajó muy bien la pequeña Sofía (dos años mayor).
Fue educado para ser rey de Grecia y, en los años 50 y 60 del siglo pasado, esto significaba que Tino debía adquirir un acentuado sentido de servicio a sus compatriotas, como así fue.
Siempre fue consciente de que muchos de ellos seguían considerando extranjeros a todos los miembros de la familia real.
Destacó como deportista, en particular en el equipo de vela de Grecia. Y sobre todo por la medalla de oro lograda en los Juegos Olímpicos de Roma (1960), escenario y momento en el que progresaron mucho las relaciones entre su hermana mayor, Sofía.
Hijo de un rey sin trono y educado por un régimen militar dictatorial con modelo de gobierno propio.
Durante su juventud se le atribuyeron un buen número de romances con jóvenes de la aristocracia, como la condesa rusa Xenia Sherementev o las princesas Desiré y Birgitta de Suecia, así como actrices de renombre como Elizabeth Taylor.
Tino se enamoró de la hija pequeña del rey Federico IX de Dinamarca, Ana María, hermana de la reina Margarita II. Ambos se conocieron en 1959, cuando ella tenía tan solo 13 años. Y se comprometieron secretamente dos años después, a la espera de que Ana María cumpliera los 18 años (1964) para formalizar su compromiso y anunciar la fecha de la boda.
El año 1964 fue muy especial para Grecia. Fue un año de cambios y relevos, alguno de ellos de gran trascendencia en el futuro.En marzo falleció el rey Pablo I, dando paso (‘¡El rey ha muerto, viva el rey!’) al diadocos, Constantino II, que contrajo matrimonio en septiembre ese mismo año con Ana María de Dinamarca, convirtiéndose en reina de Grecia.
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