Manchas de aceite, transparencias indiscretas, etiquetas a la vista, polleras voladoras, ruleros adheridos y hasta bragueta desprendida.
Desde Isabel II a la reina Letizia, son muchos los reyes, reinas, príncipes y princesas que se han enfrentado a uno de esos momentos “tierra trágame”. Los repasaron en Vanitatis.
En octubre de 2020, doña Letizia lo vivió en los Premios de la Moda. Una falda plisada en color dorado de Massimo Dutti y una blusa negra, que las luces de los flashes de los fotógrafos hicieron que se a viera un corpiño de color claro bajo la tela negra.
El caso más parecido a Letizia es el de Victoria de Suecia, quien en un viaje a Corea del Sur en 2015 se puso un jersey negro y un sujetador blanco y las luces de los fotógrafos hicieron el resto. Una imagen que sorprendía, mucho además, ya que la heredera sueca suele ser bastante recatada a la hora de vestir y no es muy normal que lleva transparencias o escotes.
Meghan Markle, durante su viaje por Oceanía, el primero oficial que hacía al extranjero, ell último día del tour lució un impecable conjunto de Givenchy, el punto de la falda era tan fino y transparente que dejaba ver su ropa interior.
Lo curioso es que este despiste no fue el único que tuvo Meghan Markle durante esa gira, que era una especie de presentación al mundo. Solo un par de días antes había aterrizado en Tonga, otra de las paradas del tour, con la etiqueta colgando de su vestido. Eso sí, consiguió que la marca responsable, Self-Portrait, fuera conocida en todo el mundo gracias a este descuido.
Kate Middleton, el aire y las faldas de vuelo no son buena combinación y ella sabe mucho de eso, ya que no le ha pasado solo una vez que el viento haya levantado su falda más de lo que quería. Un problema que lleva evitando desde hace unos años colocando pequeñas pesas en lugares escondidos de su ropa, como costuras o dobladillos.
El difunto príncipe Henrik de Dinamarca, esposo de la reina Margarita, en 2011. En la gala de Año Nuevo, aparecía perfectamente uniformado con un chaqué negro y diferentes galones. Pero se olvidó de abrocharse la bragueta de los pantalones.
La reina Sofía, que llevaba sin darse cuenta un rulero de color verde enganchado en su abrigo.
El príncipe Pablo de Grecia organizó una fiesta por el 70 cumpleaños de su padre, el rey Constantino, en su residencia londinense. Una de las invitadas fue la reina Isabel, que debió sufrir durante la velada un pequeño incidente, ya que al abandonar la fiesta y despedirse del homenajeado, presentaba en su ropa unas enormes manchas que parecían de aceite.