Podría costarle su escaño de diputado e incluso su carrera política.
El ex primer ministro británico Boris Johnson admitió que engañó “sin intención” al Parlamento al decir que las fiestas celebradas en la residencia oficial durante los confinamientos no infringían las normas anticovid.
Sin embargo afirmó haber actuado de “buena fe”.
Johnson se vio obligado a renunciar en julio del año pasado por una serie de escándalos, entre ellos el conocido como “partygate”, por las múltiples reuniones sociales celebradas en sus oficinas mientras el Reino Unido estaba en medio de las restricciones contra la Covid-19.
Está siendo investigado para determinar si engañó intencionalmente a los diputados cuando les dijo en diciembre de 2021 que se habían “respetado las normas en todo momento”.
“Ahora está claro que durante varios días hubo reuniones” en Downing Street, afirma, reconociendo que “nunca deberían haber tenido lugar” y pidiendo disculpas al pueblo británico.
Johnson admitió: “Es cierto que mis afirmaciones al Parlamento de que se habían respetado las normas en todo momento no fueron exactas y aprovecho esta oportunidad para pedir disculpas”.
“Acepto que la Cámara de los Comunes fue inducida al error por mis declaraciones”, reconoció.
“Pero cuando hice esas declaraciones, la hice de buena fe y en base a lo que honestamente sabía y creía en ese momento”.
“No engañé intencionada o imprudentemente al Parlamento el 1 de diciembre de 2021, el 8 de diciembre de 2021 ni en ninguna otra fecha”, sostuvo.
