“Mi hijo se tropezó y cayó al pozo del agua. Sin pensarlo miré, vi que era algo grave y me largué detrás”, dijo Claudio Flores, el padre de Bastián, de 4 años, quien cayó en un pozo entubado por donde circulaba agua ubicado en la esquina de Circunvalación y Conector Sur, en San Juan.
Bastián se encontraba junto con su familia en una zona de camiones de comida rápida cuando cayó a un pozo sin tapa. Sin dudarlo Claudio se tiró tras él y recorrió 570 metros arrastrado por la corriente para rescatar a su hijo. “Me quería morir, fue una desesperación. No sabía qué pasaba”, dijo Celina, la mamá de Bastián y de otro nene de 6 años, quien comenzó a gritar después de que su marido fuera en rescate.
“Apenas caí al pozo me empezó a llevar el agua. Sentía que mi hijo gritaba. Le trataba de hablar. Le gritaba y él me respondía. Después lo sentí más cerca, lo pude alcanzar y rescatarlo”, contó Claudio y detalló que con un brazo agarró a su hijo y con el otro se agarró a la pared para evitar ser arrastrado por la corriente. Al vislumbrar la luz de una boca de salida, que se encontraba a más de 500 metros del lugar de la caída, Claudio se dirigió hacia allí y comenzó a gritar hasta que le abrieron la tapa.
“Papi, vos tenes super fuerza”, le dijo su hijo durante una de las entrevistas posteriores al hecho, sin embargo el padre, que tiene los brazos con moretones fruto de la fuerza con el agua que realizó, señaló que el verdadero héroe es su hijo quien en todo momento se mantuvo calmo.
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