También le dejó dinero a su hermano y a un amigo.
Silvio Berlusconi dejó 100 millones de euros de herencia a su última pareja, la diputada Marta Fascina.
Decidió repartir entre cuatro de sus cinco hijos el grupo Fininvest, con inversiones en bancos, fútbol y entretenimiento.
“Gracias, tanto a amor a ustedes. Su padre”, escribió a mano Berlusconi, fallecido el mes pasado a los 86 años.
Ninguno de los hijos podrá controlar el holding familiar en solitario, ya que Pier Silvio y Marina tienen juntos el 53% de la firma, mientras que Barbara y Luigi continúan con porcentajes minoritarios y Eleonora se mantiene al margen de la participación accionaria.
El resto del emporio berlusconiano se dividirá en partes iguales entre los 5 hijos.
Con Fascina estaba en pareja desde 2020.
Oros 100 millones de euros son para su hermano Paolo Berlusconi y 30 más para un amigo, Marcello Dell’Utri, cofundador de Forza Italia, su partido político.
Fininvest cuenta con una facturación de filiales o empresas fuertemente participadas que supera los 5.000 millones de euros y alrededor de 20.000 empleados en total.
La mayoría de los activos inmobiliarios, incluidas las residencias más famosas, se mantienen en la empresa Dolcedrago, propiedad exclusiva de ‘Il Cavaliere’ hasta su muerte, y que ahora se repartirá en partes iguales entre todos sus hijos.