Continuaron los ataques con misiles hipersónicos de largo alcance. Pueden alcanzar objetivos a 2 mil kilómetros de distancia. Tienen una velocidad 10 veces mayor que la del sonido.
Un hogar de ancianos fue atacado en Lugansk, con al menos 56 víctimas fatales. Lo denunció el gobierno ucraniano. También reportaron el que una escuela de Mariúpol donde se refugiaban cientos de civiles fue atacada por fuerzas rusas.
Más de 1 millón 500 mil niños fueron forzados a dejar el país por los bombardeos, lo que representa que 1 de cada 5 niños abandonaron Ucrania y casi seis millones de menores continúan en el país, donde muchos de ellos están refugiados dentro de edificios bajo ataque, vulnerables, heridos o muertos, sin alimentos, agua limpia, ni ningún cuidado sanitario.
Ultimátum de Rusia a las fuerzas ucranianas en Mariúpol. Mijaíl Mizintsev, jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional de Rusia dijo que las fuerzas ucranianas que depongan las armas podrán abandonar Mariúpol de una forma «segura y sin que su vida corra peligro».
Kiev rechazó el ultimátum de Moscú y la tensión crece.
Varias explosiones en un barrio tradicional de la capital ucraniana alcanzaron a varias viviendas y a un importante centro comercial. Lo confirmó alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
«Varias explosiones en el distrito Podilskyi de la capital. En particular, según información al momento, algunas casas y en uno de los centros comerciales. Los rescatistas, los médicos y la policía ya están en el lugar», informó Klitschko en sus redes sociales.
Rusia aseguró que lanzó nuevos ataques con misiles hipersónicos de largo alcance contra instalaciones militares ucranianas. El misil Kinzhal es capaz de alcanzar objetivos a 2.000 kilómetros de distancia a una velocidad 10 veces mayor que la del sonido, lo que lo hace un arma devastadora.
El gobierno ruso confirmó que el subcomandante de la Flota del Mar Negro rusa, Andréi Palii, murió en los combates entre las fuerzas rusas y ucranianas cerca del puerto ucraniano de Mariúpol.
TRIBUNA ABIERTA