Una española y un canadiense.
Los gobiernos de España y Ucrania reaccionaron con indignación a la muerte de una voluntaria española y otro canadiense por un bombardeo ruso en territorio ucraniano.
“Los trabajadores humanitarios y la población civil no pueden ser nunca un objetivo de guerra”, afirmó el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez.
El ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, calificó como “pérdidas irreparables” la muerte de la española y el canadiense, ocurridas en el mismo ataque.
“Ha caído un proyectil sobre un vehículo en que viajaba esta ciudadana española que estaba trabajando, que estaba desplegada allí por una ONG que estaba ayudando con la situación humanitaria en Ucrania y tenemos una confirmación verbal de su fallecimiento”, dijo Albares a la prensa en la cumbre del G20 en India.
La víctima Emma Igual, directora de la ONG Road to Relief (camino de alivio), dedicada a evacuar a civiles del frente de guerra en Ucrania.
A la vez, esa institución afirmó en Instagram que el vehículo en el que viajaban Igual, de 32 años, y otros tres voluntarios “sufrió un ataque ruso” en Chasiv Yar, en el este de Ucrania.
“Al recibir un impacto directo, el vehículo volcó y se incendió”, detalló la ONG.
La organización identificó a los acompañantes de Igual como el médico alemán Ruben Mawick, el sueco Johan Mathias Tyr y el canadiense Anthony Ihnat.
El canadiense también fue declarado muerto, tanto por Road to Relief como por el ministro ucraniano de Defensa
