Hay seis estudiantes secuestrados.
Familiares se congregaron en una morgue de Uganda en busca de noticias de sus seres queridos, tras el ataque de un grupo rebelde que dejó 41 muertos en una escuela.
El colegio está situado muy cerca de la República Democrática del Congo (RDC), donde tiene su bastión la milicia de filiación yihadista a la que las autoridades imputaron el asalto.
Las víctimas murieron a machetazos, a tiros o quemadas en la escuela Lhubiriha.
El ejército y la policía acusaron a las Fuerzas Aliadas Democráticas (ADF), un grupo rebelde vinculado al grupo yihadista Estado Islámico. La milicia se llevó a 6 personas secuestradas a la RDC.
Mucha de las víctimas murieron calcinadas, cuando los atacantes incendiaron un dormitorio colectivo.
Lo que complica las tareas de identificación y de recuento de los desaparecidos.
Muchas de las víctimas que murieron quemadas fueron llevadas a la ciudad de Fort Portal, donde se les realizarán exámenes de ADN para ser identificadas.
En el asalto perecieron 17 estudiantes varones, quemados en su dormitorio. Veinte colegialas fueron masacradas a machetazos, según detalló la primera dama de Uganda y ministra de Educación, Janet Museveni. También murió un guardia de seguridad, según las autoridades.