Todo fue una confusión.
La seguridad de la princesa Amalia ha sido uno de los grandes problemas a los que se ha enfrentado la casa real de Los Países Bajos.
A finales del año 2022, fue amenazada por las mafias, obligándole a vivir semiencerrada.
Por ello, se tomó la decisión de que se mudaría a Madrid para continuar con sus estudios universitarios durante un tiempo. Tras un año de estancia, se confirmó, después de los numerosos rumores, para anunciar que volvía a su país.
Sin embargo, su seguridad sigue siendo un problema. La policía de Amberes, ciudad belga, detuvo a varios ciudadanos holandeses tras haber tomado el mismo camino en coche que la princesa heredera desde Ámsterdam.
Los agentes inmovilizaron el vehículo en una de las principales calles de la ciudad, apuntando con armas de fuego y les ordenaron que bajaran con los brazos extendidos para, a continuación, espiarlos y trasladarlos a una comisaría.
Fueron interrogados una hora hasta que fueron puestos en libertad tras corroborar que tan solo había sido una coincidencia y se trataba de una confusión.
Entre los detenidos, se encontraba un famoso DJ y presentador Serginio Piqué, que se dirigía con unos amigos al país vecino para “disfrutar del fin de semana”.
“Mi cliente y sus amigos agradecerían enormemente que hubiera algún reconocimiento o reparación generosa por parte de la familia real. Al fin y al cabo, fueron sus servicios de seguridad los que avisaron a los belgas”, expresó el abogado al portal.
La seguridad de la princesa heredera es un asunto que preocupa a los Reyes.