El Estado exigió su devolución.
La Policía Federal brasileña imputó a Jair Bolsonaro por el supuesto intento de apropiación indebida de unas millonarias joyas que le regalaron países árabes cuando era presidente de Brasil.
Tras concluir la investigación, la policía presentó cargos contra 12 personas, incluido el exmandatario, por apropiación de bienes públicos, lavado de dinero y asociación para delinquir.
Los abogados de Bolsonaro, que siempre negó los cargos y alegó que las joyas continúan en poder de la Presidencia, no se pronunciaron sobre el resultado de la investigación.
El informe policial será enviado al juez de la Corte Suprema que lleva la investigación, Alexandre de Moraes.
El magistrado remitirá luego el reporte a la Fiscalía para que determine si hay indicios suficientes para procesar a los acusados y si le pide a la Corte que abra un juicio.
La Policía presentó cargos por asociación para delinquir contra las 12 personas investigadas, entre ellas el ministro de Minas y Energía Bento Albuquerque y el entonces edecán de Bolsonaro Mauro Cid; cargos por peculado (apropiación de bien público) contra siete y cargos por lavado de dinero contra nueve.
El caso se refiere a un conjunto de joyas y objetos de gran valor que Bolsonaro recibió en viajes oficiales a Arabia Saudita y otros países árabes y que debió haber entregado al acervo del Estado al dejar el cargo.
Según las investigaciones, Bolsonaro vendió algunas de esas joyas a través de intermediarios, aunque algunos de sus colaboradores las recompraron una vez que el Estado exigió su devolución.
