Además, sus 6800 estudiantes extranjeros que ya están cursando deberán transferirse a otras escuelas o abandonar el país.
Una jueza federal bloqueó este viernes el intento del gobierno de Donald Trump de prohibir la inscripción de estudiantes extranjeros en Harvard, una medida que la escuela de la Ivy League denunció como una represalia inconstitucional por oponerse a las exigencias políticas de la Casa Blanca.
En una demanda presentada en una corte federal en Boston, Harvard indicó que la medida del gobierno viola la Primera Enmienda y tendrá un “efecto inmediato y devastador para Harvard y más de 7.000 titulares de visas”
“Con un simple trazo de pluma, el gobierno ha intentado borrar una cuarta parte del cuerpo estudiantil de Harvard, estudiantes extranjeros que contribuyen considerablemente a la Universidad y su misión”, resaltó Harvard en su demanda. “Sin sus estudiantes extranjeros, Harvard no es Harvard”
El gobierno de Donald Trump le retiró a la Universidad de Harvard el derecho a inscribir a estudiantes extranjeros, en una nueva escalada contra la prestigiosa institución.
Pero además, sus 6800 estudiantes extranjeros que ya están cursando deberán transferirse a otras escuelas o abandonar el país.
“Con efecto inmediato, se revoca la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS) de la Universidad de Harvard”, escribió la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en una carta dirigida al presidente de esa universidad, Alan Garber.
Se trata de un sistema que permite a los estudiantes extranjeros estudiar en Estados Unidos.
En el último curso académico, casi 6800 estudiantes eran extranjeros, el 27,2% del total del alumnado de Harvard, según la página web ShunStudents.
“Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto. Se negó. Han perdido su certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio como resultado de su incumplimiento de la ley. Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país”, escribió Noem en la red social X.
“La consecuencia es que Harvard ya no puede inscribir a estudiantes extranjeros y los estudiantes extranjeros existentes deben transferirse o perder su estatus legal”, indicó un comunicado.
Noem acusó a la universidad de “fomentar la violencia, el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus”.