Festejo a puertas cerradas.
La jura de bandera de la princesa Leonor en la Academia General Militar de Zaragoza, coninúo con la heredera y los Reyes, Felipe VI y Letizia, disfrutaron de un cóctel que se celebró a puerta cerrada junto al resto de familiares de los cadetes.
La celebración privada tuvo lugar en el antiguo casino de la propia Academia Militar, un espacio acondicionado como comedor y donde los alumnos suelen hacer su vida social.
Los padres de Leonor se mostraron muy cercanos con todos los presentes y pronunciaron unas palabras ante los asistentes.
Según ha podido saber ‘Heraldo de Aragón’, Felipe VI se mostró satisfecho con los progresos de su hija y confiado de que finalizará su formación con éxito: “Queda mucho por delante, pero sin duda, viendo solo cómo has soportado este primer mes, no nos queda duda de que lo superarás bien”.
El Rey también tuvo unas palabras para los compañeros de la heredera: “A todos los que habéis vivido este mes duro, además con unas condiciones especialmente duras en términos climatológicos, os deseo mucho ánimo, que no decaiga esa moral ante las dificultades, Creo que tenéis por delante una formación brillante y unos años de preparación cruciales”.
Letizia luciendo el mismo vestido de la firma & Me Umlimited que escogió para la jura de bandera y que ya había elegido para otra cita militar, el desfile de las Fuerzas Armadas que tuvo lugar en mayo del año pasado en Huesca, se dirigió a todas las madres presentes en la sala: “Me gustaría compartir con todas las familias y las madres este día tan importante. Esta alegría que sentimos por todas las damas y caballeros cadetes”.
La Reina se mostró agradecida. Mencionó al general director de la Academia, Manuel Pérez, pero también al personal de administración, mantenimiento, limpieza, cocinas, profesores y mandos. “Gracias por cuidar a nuestros jóvenes y por acompañarlos en esta fase de formación y ese rumbo hacia la madurez”.
Tanto Felipe VI como Letizia se mostraron muy naturales y cercanos y no dudaron en hacerse selfies o estrechar la mano con todo aquel que se lo pidió durante el cóctel familiar.
