No las realizan en un momento oportuno.
Hace tres años, en plena pandemia de coronavirus los reyes de los Países Bajos, acompañados por sus tres hijas, decidían hacer una escapada de vacaciones a la soleada Grecia.
Poco sospechaban Guillermo Alejandro y Máxima que tiempo después el soberano estaría describiendo aquella decisión como “su mayor error de juicio en sus años en el trono”.
Las fuertes críticas a las que el monarca se enfrentó en aquel momento hicieron que acortaran su viaje y que posteriormente él y su esposa grabaran un vídeo para pedir disculpas.
En el comunicado, Guillermo Alejandro aseguró que le dolía “haber traicionado” la confianza de la gente.
Dijo que sus compatriotas se habían sentido “justamente abandonados” por él, ya que “muchas personas no tuvieron vacaciones de otoño y fueron encerradas de nuevo. La gente no tenía dónde ir y yo me fui felizmente al extranjero”.
Ahora los reyes han decidido volar de nuevo a Grecia para una escapada coincidiendo con la semana de vacaciones en la que cierran las escuelas en su país, la llamada ‘herfstvakantie’.
Este viaje no debía haber tenido nada de polémico, si no fuera porque los han ‘cazado’ viajando de incógnito desde el aeropuerto de Hamburgo para pasar más desapercibidos.
Las cuentas en las redes sociales y los diarios más críticos con la monarquía en el país, que llaman a Guillermo Alejandro ‘el rey de las vacaciones’, han puesto el grito en el cielo también por el momento elegido para este desplazamiento rumbo a Grecia.
Por un lado está la actual guerra en la Franja de Gaza entre Israel y Palestina, respecto a la cual los reyes de los Países Bajos han expresado ya su solidaridad con el país que preside Benjamin Netanyahu.
“Los atentados de este fin de semana en Israel han causado un sufrimiento indescriptible. Transmitimos nuestras condolencias y sentimientos de solidaridad. Nuestros pensamientos están con el pueblo israelí y con todas las familias afectadas por la violencia o que temen por sus seres queridos”, era el comunicado que transmitían tras iniciarse el conflicto armado.
Pero más controvertido es el hecho de las revelaciones sobre el pasado nazi del príncipe Bernardo, el abuelo del rey. Un libro recién publicado acaba de echar por tierra el perfil del que fuera marido de la reina Juliana, que ha pasado de ser un supuesto héroe de la resistencia en la Segunda Guerra Mundial a un afiliado al partido de Adolf Hitler, incluso con un carné que acaba de aparecer en los archivos reales.
Guillermo Alejandro aseguró ser consciente del “gran impacto” que la noticia sobre el pasado nazi de su abuelo puede haber tenido en muchas personas, especialmente en la comunidad judía, pero aun así se manifestó partidario de la “mayor transparencia” posible.