Hacia tres años que no la veía. No se pudo quedar en el palacio real a dormir y sólo estuvo por una horas. Visitará Galicia donde busca comprarse una casa.
El rey emérito Juan Carlos vuelve a viajar a España a fin de mes. Será a Sanxenxo para participar en unas regatas en el real club náutico del municipio gallego.
La competición en la que espera participar se engloba dentro de la Copa de España y es el V Circuito de Categoría 6m, en la que el padre de Felipe VI se ha especializado los últimos años.
Tanto se ha preparado que este pasado verano su barco, el Bribón, ganó la Copa del Mundo en esta categoría.
Es su segundo viaje a España en pocas semanas. Estuvo por unas horas para asistir a la fiesta del 18 cumpleaños de su nieta, la princesa Leonor. En esa ocasión le ha servido al exmonarca para darse cuenta, de manera definitiva, de que su vida en España nunca jamás volverá a ser lo que fue. Ni siquiera puede dormir en el palacio de la Zarzuela cuando viene especialmente a Madrid para un acto de la heredera a la Corona.
Si va a visitar Sanxenxo todo lo que pueda. No se plantea volver a vivir a España porque hay una cuestión que no puede explicar: “¿Cómo justifica sus gastos si no tiene ingresos?
La visita a Madrid fue de especial significancia para él y volvió a Emiratos Árabes con sentimientos encontrados. Por un lado se sintió satisfecho por poder ver finalmente a su nieta, la heredera, con quien no había tenido contacto en los últimos tres años.
Por otro lado, el no poder asistir a ningún acto oficial y ni siquiera dormir en Zarzuela supuso un golpe.
Fue informado de manera insistente de que no podía dormir en la residencia del jefe del Estado. Ya se lo habían dicho por pasiva y por activa, pero lo cierto es que no le había quedado tan claro hasta esta última visita. Porque ni siquiera con invitación expresa de su hijo, el Rey, ha podido saltarse la norma no escrita pero sí bien explicada.
Todavía tiene muchas de sus pertenencias personales en Zarzuela, objetos que van desde libros a ropa que no ha podido ni querido llevarse.
Quiere tener su propia casa en Galicia. No será ni una mansión, lo que busca el exmonarca es una vivienda sencilla y cómoda, como las típicas de piedra que hay en la localidad de Nanín.
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