La mala relación con su cuñada.
La familia real británica es el blanco de todos los titulares con la publicación de ‘Endgame’, el nuevo libro de Omid Scobie, que lanza una vez más durísimos ataques contra los Windsor.
El que fuera coautor de ‘Finding Freedom’, biografía autorizada sobre los Sussex de 2020 y convertido en una suerte de vocero extraoficial de Meghan Markle, lanzó acusaciones que apuntan a prácticamente todos los miembros de la Corona.
Se encuentra la confirmación de que es el propio Carlos III la persona a la que Meghan acusó veladamente de racismo durante su famosa entrevista con Oprah, que la princesa Ana fue la culpable del desalojo de Frogmore Cottage de Harry y Meghan.
Kate Middleton, sobre la que Scobie afirma entre otras lindezas que “defendía causas de salud mental mientras ignoraba los gritos de ayuda de su cuñada”, que “tiembla” cada vez que se menciona el nombre de Meghan y que no ha hablado con ella desde 2019.
En el capítulo entero que dedica en ‘Endgame’ a la futura reina de Inglaterra, a la que califica de persona “fría”.
Scobie asegura que nunca ha tenido interés en ser amiga de su cuñada y que se ganó el apodo de “Katie Keen” (Katie Dispuesta), una broma que deriva supuestamente de que en cada causa que ella trabaja, a menudo sus declaraciones comienzan con “la duquesa/princesa está dispuesta a…”, dando a entender que la royal está dispuesta a hacer muchas cosas, pero que en realidad no hace tanto.
En el libro se puede leer también que a la difunta reina le gustaba Kate porque era “entrenable” a diferencia de la princesa Diana, que tenía una “mente fuerte”.
Scobie añade que Kate “pasa desapercibida” porque “nunca ha desafiado al sistema con luchas públicas o aspiraciones de gran tamaño”. También dice sobre ella que se siente “cómoda en su papel” y “dispuesta a aportar la sonrisa y la elegancia necesarias a sus obligaciones como princesa”.
