El enigmático artista, cuya identidad se desconoce, confirma la autoría de sus obras con una publicación en redes sociales
El artista británico Banksy, a quien no se le conoce la cara, publicó una imagen en su cuenta de Instagram en la que anunció su nueva creación, un lobo aullando en una antena parabólica colocada sobre un tejado de Londres.
Pero la obra no duró ni una hora en pie antes de que la robasen a la vista de todos.
Un grupo de encapuchados llegó corriendo con una escalera metálica, la colocaron sobre la pared del local y uno de ellos trepó hasta el tejado con el objetivo de llevarse la antena parabólica que contenía la pintura de Banksy ante la atónita mirada de varias personas que permanecieron en silencio mientras veían cómo se cometía el robo.
A nadie le sorprendió que se fuesen a llevar la obra, y tampoco nadie hizo nada para detener al joven con pasamontañas que consiguió arrancar la parabólica y, con la ayuda de sus cómplices, en treinta segundos bajaron la pieza del lobo y huyeron corriendo por la avenida. Simplemente, era un robo anunciado y, 47 minutos después, ya se había cometido.
El grafitero tiene en vilo a todos los londinenses con sus obras, después de revelar durante cuatro días consecutivos cuatro nuevas pinturas en diferentes localizaciones de la capital británica, todas ellas protagonizadas por animales, en una colección que algunos bautizaron como “el zoo de Londres” y que no se sabe cuántas más pinturas contendrá.
El enigmático artista, cuya identidad se desconoce, confirma la autoría de sus obras con una publicación en redes sociales, sin ningún tipo de título ni de información adicional.