La heredera al trono estuvo vestida con su uniforme de cadete
La Princesa de Asturias tuvo un papel destacado en el desfile militar del Paseo Castellana en el Día de la Hispanidad saludando militarmente a los representantes del Gobierno en funciones y a los presidentes de las comunidades autónomas.
Una vez que cumplió esa parte de la agenda, subía a la tribuna donde el Rey presidía la parada militar.
Uno de los destacamentos que desfilaban eran compañeros de la Academia General Militar de Zaragoza donde la heredera cursa su primer año de formación.

Una vez que finalizaba el acto, los Reyes y su hija mayor, que no se cambió el uniforme de cadete por el de civil, se trasladaron al Palacio Real, donde se celebraba la recepción, con Felipe VI como anfitrión.
Este año, era la primera vez que la heredera se sumaba al llamado besamanos en el Salón del Trono para recibir a los dos mil invitados.
Todos ellos, representantes del mundo civil, económico, empresarial y social, pasaron ante el Jefe del Estado, la Reina y la princesa Leonor.
Lo que no imaginaba la dama cadete era la sorpresa que le habían preparado los reyes en este día tan especial para ella. De pronto se encontraba con que varios de sus compañeros, con los que inició en agosto el periodo de instrucción en la Academia de Zaragoza, estaban invitados.

Todos ellos, que comparten el día a día. La alegría de Leonor era grande al verse acompañada por este grupo incondicional de damas y caballeros cadetes.
Las fotos mostraron a los Reyes sonriendo y cómplices con su hija cuando pasaban sus compañeros, varios chicos y chicas con los que comparte la disciplina y dureza de la vida militar.