Se mantuvieron distantes.
El príncipe Harry realizó otro viaje exprés a Reino Unido, concretamente al condado de Norfolk, para no faltar al funeral de Lord Robert Fellowes, marido de su tía Jane Fellowes.
Lord Robert falleció a los 82 años dejando viuda a Jane, la segunda de las hijas de John Spencer, VIII conde de Spencer, y Frances Shand, y hermana mayor de la princesa Diana.
Se celebró su funeral en la iglesia de Santa María en Snettisham, y a él acudieron los dos hermanos, demostrando así la buena relación que tienen ambos con la familia Spencer.
Sin embargo, William y Harry se mantuvieron distantes.
“Llegaron muy discretamente y mantuvieron la distancia. No se les vio hablar”, sostuvieron al diario The Sun’.
Los hijos del rey Carlos IIII estuvieron, aunque cada uno por su lado, muy pendientes de su tía Jane, y también sus primos Laura, madrina de bautizo de la princesa Charlotte; Alexander; y Eleanor.
Una vez terminó el servicio religioso ambos se fueron por separado.
William regresó a Anmer Hall, su residencia en el condado de Norfolk, y Harry puso rumbo a Estados Unidos, donde en casa le esperaban Meghan y sus dos hijos, Archie y Lilibet.