Mario Sebastiani, médico de la División Ginecología y Obstetricia del Hospital Italiano de Buenos Aires, con más de 40 años de carrera, opinó: “Es un protocolo de buen comportamiento y de buena actitud hacia una mujer que ya tiene derecho a abortar, ya sea por poblemas de salud o porque ya ha sufrido una violación”.
“Le dicen al equipo de salud como trabajar mejor en estos casos. Es una herramienta más actualizada”, agregó.