Santo en la Web y en la Red

28 de marzo, 2024

BETINA KRAUS. Borgen, el gobierno danés y mucho para aprender.

Borgen se pudo ver en Argentina desde el mes de septiembre de este año, pero es tan actual que es difícil imaginarse que fue realizada en el 2010 por su director Adam Price. Narra como la protagonista, Birgitte Nyborg, llega a ser la primera mujer con el cargo Primer Ministro en Borgen (gobierno), término que se utiliza para el fantástico Palacio de Christianborg en Copenhage. Borgen es la sede de los tres poderes de Estado, la oficina del Primer Ministro y un piso para la realeza ya que la reina Margarita II ocupa la jefatura de Estado desde el año 1972 por la muerte de su padre. En 1953 su padre hizo hacer una enmienda constitucional que permitió a las mujeres heredar el trono.

Los daneses tienen uno de los más altos ingresos por cápita del mundo, bajo índice de desigualdad y transparencia internacional, estado de bienestar y economía avanzada. Actualmente es el país menos corrupto del mundo. Inventaron el concepto de “mercado flexiseguridad” que es lo mejor de la innovación capitalista con la mejor protección socialista. Se dice que es el país más feliz del mundo.

La serie danesa nos impacta ya que no podemos evitar de hacer paralelismos entre el poder político, los medios de comunicación, la vida familiar de los políticos, las transparencias y lo oculto, e innumerables temas más.

Los espectadores no pueden dejar de admirar a su protagonista Birgitte que se muestra tal cual es tanto en la política como en su vida familiar. Sin tener la mayoría de votos en las elecciones fue elegida en contra de todo pronóstico, por su habilidad de negociadora con los otros partidos y su carisma. Marcó desde el comienzo una conducta irreprochable de transparencia y corrección envidiable. Al alcanzar el poder permanece en su casa haciendo la vida de cualquier danesa. Hizo un pacto con Philip, su marido, de ir rotando la primacía de la vida laboral cada 5 años. Nunca pensaron que iba a ser elegida Primer Ministro y en realidad era el turno de su marido. Ambos convinieron que Birgitte no podía dejar pasar esta oportunidad de gobernar Dinamarca. Philip se quedó a cargo de las tareas domésticas y de la crianza de sus dos hijos a pesar de tener también una carrera brillante. En ese momento era profesor universitario y una vez que Birgitte ya estaba en el poder le ofrecieron un puesto como director de una empresa de servicios que aceptó. A los pocos días Birgitte le pidió que renuncie ya que había contraposiciones de intereses con el Estado lo que provocó el estallido de Philip y su decisión de terminar el matrimonio. De ahí en más pudimos ver a Birgitte con su rol de jefa de Estado, de ama de casa, cocinando y ayudando con las tareas de sus hijos, acompañando a su hija en una etapa durísima de ataques de pánico que terminaron con su internación, acompañando en la enfermedad a su mejor amigo y compañero de fórmula. Al quebrarse el matrimonio tuvo que contratar una niñera para que asista unas horas a sus hijos. El simplismo de la vida personal de los políticos en este país nórdico y la ostentación de poder y privilegios de nuestros políticos no deja de hacernos ruido. Nos demuestra que hay otras posibilidades del poder. El mismo ruido que cuando Angela Merkel vino a la cumbre del G-20 en un avión de línea como una pasajera más. La simpleza de los dirigentes no hace que sean menos buenos, Birgitte Nyborg y Angela Merkel muestran “la excelencia”.

Bergen nos despierta entre otras esta pregunta: ¿Se puede transitar incorruptible la actividad política?

Podemos ver a su vez el rol protagónico de los medios de comunicación y como pueden alterar la política y la vida de las personas. Birgitte al conformar después de terminado su mandato un partido nuevo, los “Nuevos Demócratas”, comienza a transitar un cáncer de pecho y las radiaciones diarias le provocan mucho cansancio y falta de concentración. Mantuvo en silencio su enfermedad para no influir a la opinión pública y en una entrevista en TV1, cadena ficticia pública de televisión, el periodista que hace la confrontación televisiva de los representantes de los partidos políticos, se percata de una imprecisión de Birgitte en un concepto económico y comienza a hurgar no dejando de preguntarle hasta dejarla abatida y en evidencia. Al día siguiente, Birgitte en la sede de su partido, pide disculpas y blanquea su enfermedad y tratamiento, explicando que no quería que le tengan lástima ni influir en la opinión de los votantes. Después de mucha charla y un gran papel de su vocera de prensa, la rubia Katrine, que también levantó muy buenas críticas, se blanqueó la enfermedad de Birgitte. El manejo de su enfermedad me remitió a la enfermedad de Florencia Kirchner y su utilización política y manejo de los medios.

Muestran a los medios de comunicación como un poder paralelo como así también las contradicciones y los aciertos entre la política y la comunicación. Es escalofriante la escena de una publicación en el diario sensacionalista Ekspres dirigido por Laugesen, un político que perdió en las elecciones y que usa su diario como trampolín para volver a figurar. A sabiendas de la homosexualidad del político Höxenhaven, quien tiene un puesto fundamental en el gobierno y un matrimonio heterosexual, amenaza con publicar unas fotos de una trampa que le tendió a Höxenhaven con un call-boy. El político se suicidó esa misma noche antes de la publicación que fue impedida por Birgitte, jugando en este caso las mismas cartas sucias que Laugesen.

Lo que seguramente impactó entre todos los que vimos Borgen es la estructura de los partidos políticos, sus bases sólidas y el diálogo constante entre ellos, jugando con astucia y porque no con algunos golpes bajos. O sea que también nos muestra ambiciones y conductas políticas reprochables. Pero a pesar de ello lidera el ranking de menos corrupto. A pesar de las fallas que puedan tener salen victoriosos.

Cada uno de los 30 capítulos comienza con una cita. Las frases son de escritores, políticos y filósofos de la envergadura de Maquiavelo, Mao Tse-Tung, Churchill, Lenin, James Joyce, Sun Tzú, Thomas Nielsen, Johannes Jensen, Bertrand Russell, Mateo, Rudyard Kipling, Shakespeare, Michael Witte, Dante, Buda, Jefferson, Lincoln y Michael Witte. Maquiavelo lidera con seis frases, Churchill tres, Lincoln y Shakespeare dos. Cada una de ellas nos introduce en el capítulo haciéndonos reflexionar y analizar.

Algunas de las citas:

“El Príncipe no debe tener más objetivo o pensamiento que el de la guerra y sus reglas y disciplina” (Maquiavelo).

“Un príncipe ha de saber que el partido más seguro es ser temido primero que ser amado” (Maquiavelo).

“La democracia es la peor forma de gobernar un país, si no fuera porque las demás son aún peores” (Churchill).

“Si tratas de ocultar un fantasma, lo haces más grande” (proverbio groenlandés).

“Todos los profetas armados han triunfado; todos los desarmados han perecido” (Maquiavelo).

“La política es la guerra sin efusión de sangre; la guerra es política con efusión de sangre” (Mao Tse-Tung).

“La confianza es buena; el control es mejor” (Lenin).

“La Historia es una pesadilla de la que intento despertar” (James Joyce).

“No sabes qué te ha golpeado hasta que es demasiado tarde” (fabricante de armas estadounidense).

“Un príncipe siempre tiene una razón legítima para incumplir sus promesas” (Maquiavelo).

“La guerra es justa cuando es necesaria” (Maquiavelo).

“Mantén cerca a tus amigos; a tus enemigos, más aún” (Sun Tzu).

“Cuando se hace daño es menester hacerlo de tal modo que sea imposible la venganza” (Maquiavelo).

“Mucho de lo que pasa por idealismo es odio o amor enmascarado al poder” (Bertrand Russell).

“Los daneses son gente que duda, porque la Historia de Dinamarca es la del declive de un pueblo fuerte” (Johannes V. Jensen).

“El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal; es el valor de continuar lo que cuenta” (Churchill).

 “A mitad del camino de la vida, en una selva oscura me encontraba” (Dante, ‘Divina comedia’).

“Nosotros pocos, nosotros los pocos felices, nosotros banda de hermanos (Shakespeare, ‘Enrique V’).

“Algunos cambian de partido para defender sus principios; otros de principios para defender su partido” (Churchill).

“Los lechones daneses son muy sanos, rebosan de penicilina” (Michael Witte).

“El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones” (proverbio).

“Puedes engañar a todos algún tiempo y a algunos todo el tiempo; pero no puedes engañar a todos todo el tiempo” (Lincoln).

“Atreverse es perder el equilibrio momentáneamente; no atreverse es perderse a uno mismo” (Kierkegaard).

Al año siguiente del estreno de Borgen, el 3 de octubre de 2011, asumió una mujer, Helle Thorning-Schmidt, por primera vez como Primer Ministro de Dinamarca. En las elecciones de 2011, el partido gobernante, el Partido Liberal, fue el que más votos obtuvo. Los partidos de la oposición, liderados por el Partido Socialdemócrata de Thorning-Schmidt lograron más votos que la coalición gobernante, por lo que el Primer Ministro tuvo que dimitir. Increíble pero real esta similitud con la serie televisiva.

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