Santo en la Web y en la Red

26 de julio, 2024

Martha Wolff. Día del periodista. Me conocen por lo que publico y esa es la misión.

La palabra periodismo tiene diez letra y periodista nueve, la primera encierra los “Diez Mandamientos” y la otra “los nueve meses de la gestación”. Es que entre la misión de los principios de informar, desentrañar la noticia, leer entrelíneas, investigar para difundir, aseverar o discutir lo que pasa, de expresar el sentir y pensar propio hay una tarea inmensa de ética creativa.

El enfrentarse ante una página en blanco es todo un desafío. El desarrollar una idea o repetir algo que ha sucedido, criticar con fundamento, el agregado de datos enriquecedores a lo acontecido o dicho, requiere un equilibrio emocional, una menara de ver al mundo, un desafío para hacer ver al lector una dimensión diferente de lo que aparece en los medios.

La voraz lectura de todo lo que aparece es una adicción maravillosa porque es una transfusión que a diario necesitamos los enamorados de nuestra profesión. Estar desconectados es sentirse perdidos como cuando se descompone la computadora o perdemos el celular, esas dos benditas amantes tecnológicas que supimos convertirlas en nuestras parejas.

El haber decidido ser periodista o haberse dado cuenta que habíamos nacido para serlo, nos dio un don por el cual todos están pendientes de la globalización, todos quieren saber lo que pasa cerca y lejos y ahí estamos, aunque hoy todo queda cerca porque las enviamos a través de una mediana y una pequeña pantalla y somos universo, con la velocidad del sonido y de la luz en segundos.

Desde la mañana a la noche las letras juegan en nuestras mentes para saber cómo organizarlas en frases para contar. Somos relatores de noticias, pero también somos transformistas de las mismas. En el modo de dibujar los hechos invitamos a compartir, visualizar y  viajar a los lugares donde suceden y ese es el secreto de ser periodista para que el otro se acople a tu vuelo editorial.

Creo que tengo tinta en las venas, dedos de pianista sobre el teclado, soy compositora de críticas y emociones, y me siento privilegiada cuando me reconocen, por lo que publico a mi manera con mi nombre y apellido, que es como un autógrafo.

INVITADA
Martha Wolff
Periodista y escritora

Seguir leyendo