Santo en la Web y en la Red

26 de julio, 2024

Martha Wolff. Las que los parió.

La campaña  política en nuestro país despertó un gran sentimiento de orfandad. Todos parecen hijos descarriados en busca de una madre orientadora. Los avisos de algunos políticos para postularse conversando con la madre merecen estar en un programa cómico antes que en una campaña. Al mejor estilo de un hijo en picada salen a relucir las madres para defenderlos, apoyarlos, elogiarlos y hablar mal de la competencia. Lo que es cierto que para una madre su hijo es Dios y proponer votarlo es estar más cerca de la idolatría que de la realidad.

Entre el spot de Randazzo y el de Berni propongo que sean los guionistas de los próximos programas de humor de la Argentina. Recordando a Gasalla podrían llenar el vacío que dejó su talento aunque difícil de imitar, porque lo que hoy hay es un grotesco.

Lo que es interesante de todo esto es que ante la falta de propuestas de líderes que puedan sacar adelante a la Argentina, las madres se dejan usar o utilizar por sus hijos como modelos salvadores. Y ante la falta de memoria del pueblo, escoba nueva barre mejor. Hemos tenido gobernantes locos, podemos tener comediantes.

Indudablemente las madres que se prestan al juego de la fama creen que sus hijos son maravillosos hasta que empiezan a activar y salen a la luz más sus defectos que sus cualidades. Pero en esta país que va en contra de la agujas del reloj, se sabe que para triunfar hay que tener más un prontuario que un curriculum, acomodo en el poder y la Justicia, invertir la verdad en mentira para tratar los temas jurídicos, convertir los inútiles en salvadores y los delincuentes en señores, dejar salir de la cárcel a los condenados y meter presos a los inocentes, cerrar los albergues transitorios y convertir al país en un prostíbulo, aprobar que la marihuana es más beneficiosa que pensar, hacer abortos con tratamientos tantos físicos como espirituales por haber asesinado a un hijo no deseado, vitorear la anarquía como metodología de vida y enseñar influencia partidaria a los niños para que sean los sufragistas del futuro. Y el Alzheimer es una cualidad, no una enfermedad en la tercera edad.

Por eso las mamás de los políticos que se prestaron a defender s sus hijos como ejemplo para la Patria, al no haber disfrutado de lo que ahora se proponen, se sienten orgullosas de lo lo que lograron por sus propios medios. La comedia argentina es para llorar no para reír.

INVITADA
Martha Wolff
Periodista y escritora

Seguir leyendo