Santo en la Web y en la Red

26 de julio, 2024

MARWAN SARWAR GILL. “Día de la libertad religiosa”.

La Constitución Nacional argentina, desde su primera redacción en 1853, reconoce la libertad de religión y garantiza mediante el artículo 14 el derecho de profesar libremente su culto a todos los habitantes del territorio. El día 25 de noviembre es celebrado cada año en Argentina como “Día de la Libertad Religiosa”, dado que, en el contexto histórico, el 25 de noviembre de 1981 se produjo la proclamación por parte de la Asamblea de las Naciones Unidas de la “Declaración sobre la Eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones”. Esto significa, concretamente, que todas las personas tienen el derecho a tener sus propias convicciones -tanto religiosas como ideológicas- y que nadie puede prohibir esto, ni discriminar o perseguir a alguien por lo que cree y piensa.

Estoy muy agradecido como musulmán, al tener el derecho de practicar libremente mi religión en este país y lo considero una gran fortuna porque, incluso en el siglo XXI, lamentablemente hay sociedades donde algunas minorías religiosas son perseguidas y discriminadas. La situación actual de varios países predominantemente musulmanes, donde falsamente en nombre de “Yihad” y de la blasfemia se persigue a las minorías, es frustrante y preocupante para cada musulmán practicante. Por otro lado, como seguidor del Islam, uno siente orgullo hablando sobre la libertad religiosa porque su religión es el campeón en la libertad de creencia y de culto.

Ya en el siglo VII, el Islam garantizó el derecho de la libertad religiosa y aclaró que no debe existir coacción en la fe. El Sagrado Corán, el libro divino de los musulmanes, prohíbe categóricamente imponer a los demás las creencias religiosas y define la fe como un asunto personal entre la persona y Dios. Se enfatiza en varios versículos del Corán que Dios ha creado al hombre con el albedrío libre para que elija y practique libremente su camino religioso. Unos principios básicos del Islam son la tolerancia y el respeto hacia los sentimientos religiosos de los demás. A pesar de que, según el Islam, la idolatría es el pecado mayor, no se permite insultar a los ídolos falsos de los politeístas.

El profeta Muhammad, fundador del Islam, fue garante de la libertad religiosa durante toda su vida. Cuando el profeta fue elegido gobernador de Medina, donde en aquel momento vivían musulmanes, judíos y paganos, el profeta estableció la Constitución de Medina, que era una constitución secular, y garantizaba la libertad religiosa para todos los ciudadanos. El noble ejemplo del profeta sirve como faro de luz para las civilizaciones modernas a fin de garantizar la armonía y la coexistencia en sociedades pluralistas:

Una vez, una delegación cristiana visitó al profeta en Medina para averiguar sobre las doctrinas del Islam. Cuando llegó la hora de su oración, la delegación estaba muy preocupada porque no había ningún templo cristiano en Medina. Al enterarse de su preocupación, el profeta les ofreció la mezquita para rezar su oración y así cumplir su mandamiento religioso.

El lema de la Comunidad Musulmana Ahmadía, que fue fundada en 1889 por el Mesías Prometido Mirza Ghulam Ahmad, expresa en seis palabras la esencia del islam en relación con la libertad religiosa:

                                           “Amor para todos, odio para nadie.”      

INVITADO
Marwan Sarwar Gill
Imam (teólogo islámico) y presidente de la Comunidad Musulmana Ahmadía en Argentina
Coordinador de la revista “Review of Religions” en Sudamérica

Seguir leyendo