Los fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, al pedir el procesamiento y prisión preventiva del sospechoso Marcos Bazán, tuvieron en cuenta las pruebas obtenidas a partir de una pericia tecnológica a su celular la cual habría reforzado la hipótesis que lo culpa del crimen.
“Dice Gaby que saques todo”, fue el mensaje más significativo que recibió justo en el momento en que el cuerpo de Anahí fuera encontrado cerca de la casa del sospechoso. Algunos testigos aseguran que cuando Anahí desapareció, Bazán se quedaba más tiempo en el trabajo y que lo vieron quemando ropa.
Los demás mensajes dan cuenta de la relación que el sospechoso tenía con las drogas. “Sos afortunado. Yo le pongo burundanga a todo, hasta al viejito”, le había escrito el acusado a un amigo y despertó la sospecha de que Bazán maneja sustancias al trabajar en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora.
Bazán está acusado de los delitos de “privación ilegal de la libertad y homicidio triplemente calificado por criminis causa -matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad-, por alevosía -por el estado de indefensión de la víctima-, y por violencia de género”, que podrían condenarlo a cadena perpetua.
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