Una decisión de la Corte Suprema benefició al ex mandatario brasileño.
Tras permanecer 580 días en prisión, el ex presidente de Brasil, Luis Inácio “Lula” Da Silva recuperó la libertad.
Lo hizo desde la Superintendencia de la Policía Federal, ubicada en la ciudad de Curitiba, donde cumplía su condena a 8 años y 10 meses de prisión, por haber recibido un departamento de parte de una constructora beneficiada con contratos de la petrolera Petrobras. La defensa de Lula niega terminantemente esta situación, afirmando que el inmueble nunca le perteneció.
El ex mandatario fue liberado como consecuencia de una resolución de la Corte Suprema brasileña, que permite permanecer fuera de la cárcel a los condenados que no hayan agotado todas las instancias de apelación.
Lula afirmó que el pueblo de Brasil está peor desde que asumió Jair Bolsonaro “este país puede ser mucho mejor cuando tenga un gobierno que no le mienta…el brasileño está en la desgracia. El pueblo no tiene trabajo. Está trabajando en Uber o repartiendo pizzas”.
El presidente electo de nuestro país, Alberto Fernández, celebró la liberación de Lula “Conmueve la fortaleza de Lula para afrontar esta persecución (solo esa definición le cabe al proceso judicial arbitrario al que fue sometido)”.
En la mañana de este sábado Jair Bolsonaro, criticó a Lula severamente “momentáneamente está libre pero cargado de culpa”.
